En la faz post-modernista que Abubukaka frecuenta se encuentran movilizaciones por un mundo sostenible, se hallan parques para perros con bolsitas para caquitas y se cruzan acusaciones de culpabilidad entre todos los humanos de este planeta. ¿Es post-modernismo o es totalitarismo? ¡Somos animales! Este es nuestro totalitarismo. Siéndolo jugamos a ser semejantes que pueden ayudar al resto de animales, de lo contrario podríamos estar jugando a ser Dios. El día que todos los organismos vivos existentes nos juzguemos habrá que tomárselo con humor, porque sin humor tal juicio solo servirá para dar paso a la tragedia.
¿Nos suena esto verdad? Heidi, claro está, no come carne, pero se arrepiente a diario de no salvar al ñu que es devorado por el cocodrilo o al lagarto con el que el gato juguetea, por ello anda buscando una solución, una manera de salvarnos a todos, el fin de la tragedia. Hasta ese territorio desconocido osa llevar Abubukaka a todos los que se quieran embarcar en este arca, no duden de que tenemos preparados unos cuantos chistes para entretener la travesía, pero de lo que sí que no pueden dudar es de que Heidi cantará y cantará hasta armonizar todos nuestros apetitos embargados por la quimera de vivir una vida sin muerte.
FICHA ARTÍSTICA:
Reparto: Amanhuy Calayanes, Diego Lupiañez, Víctor Hubara, Carlos Pedrós. Autor: Abubukaka. Música: Creación colectiva Abubukaka. Puesta en escena: Creación colectiva Abubukaka. Dirección: Creación Colectiva Abubukaka. Sonido e iluminación: Daniel Badal. Distribución: Shower –Haciendo Cultura-.
