Este jueves se adjudicaron los trabajos, por un importe de 395.000 euros, que elevarán la superficie útil de la piscina municipal a los 1142 m2.
Desde hace más de una década, La Matanza cuenta con un equipamiento deportivo que ha destacado por su capacidad para generar sinergias entre su uso deportivo y el potencial terapéutico asociado al medio acuático, la Piscina Municipal. Integrada en el Complejo Deportivo Municipal, y de forma específica en las zonas del mismo dedicadas a gimnasio, la instalación cuenta con un vaso principal para uso lúdico-deportivo, y un vaso termal para uso terapéutico y rehabilitador equipado con diferentes dispositivos de chorro y presión.
El equipamiento ha gozado desde su puesta en servicio de una extraordinaria aceptación, convirtiéndose más allá del uso individual, en un espacio para el aprendizaje o perfeccionamiento en natación, primeros auxilios o especialización deportiva, así como para el desarrollo de programas de rehabilitación, mantenimiento y bienestar destinados a la población de mayores, embarazadas, etc.
Durante estos años se han acometido de forma ocasional programa de reforma y mejoras, buscando mantener las instalaciones y sus servicios anexos en las condiciones más óptimas, incorporando materiales y equipamientos que permitieran sacar un mayor rendimiento a su potencial, e incorporando sistemas tecnológicos que mejorasen la sostenibilidad de unas instalaciones muy exigentes desde el punto de vista de los recursos energéticos e hídricos que requiere. Calderas de biomasa, instalaciones fotovoltaicas, cerramientos térmicos y sistemas de ventilación y filtrado de primer orden, han ido aportando mayor eficiencia y calidad al conjunto.
Ahora, tras un detallado diagnóstico del estado actual de la Piscina Municipal, y considerando las previsiones de futuro de la misma en el marco de las políticas deportivas y de bienestar del Ayuntamiento, ha llegado el momento de acometer una profunda reforma de la misma, que además de ampliar y redistribuir espacios para ganar en funcionalidad, resuelva algunas carencias que afectan a la sostenibilidad del equipamiento desde el punto de vista hídrico y energético.
Por ello, se plantea reformar los vasos existentes trabajando de forma simultánea en la accesibilidad, especialmente en la rampa del vaso principal, que será reubicada y sacada del área de natación, dejará completamente libre la calle que parcialmente ocupaba.
Paralelamente, el Ayuntamiento entiende que es el momento idóneo para proceder a la ampliación de la Piscina Municipal, dotándola de un nuevo VASO TERAPÉUTICO de 36 metros de longitud y 150 m2 de superficie útil acuática, un espacio versátil que puede puntualmente acoger dos calles y que está concebido para el desarrollo de actividades vinculadas con la salud. De esta manera, se dispondrá de una amplia zona de trabajo en el agua para sesiones grupales y/o individuales, dirigidas por fisioterapeutas y otros profesionales cualificados, en un marco de seguridad controlado tanto en lo relativo a la profundidad como a la accesibilidad. El potencial para trabajar problemáticas vinculados con la movilidad corporal por enfermedad, trauma o envejecimiento, así como otras situaciones en las que el medio acuático facilita las intervenciones emocionales, cognitivas y relacionales, convierten este proyecto en un ilusionante reto para el Ayuntamiento.
El coste de las mejoras previstas, que supondrían una superficie útil global de 1142,55 m2, se sitúa en 395.000 euros, con un plazo de ejecución estimado de 5 meses.