Las festividades de Todos los Santos y los Santos Difuntos convierten a nuestro Cementerio Municipal, en el principal punto de encuentro vecinal en esta época del año, un enclave apacible en el que recordamos a nuestros seres queridos, rememorando nuestras vivencias más preciadas y reforzando los lazos de afecto que nos mantienen unidos a ellos.

Este año, además, muchos vecinos se han percatado de que nuestro Camposanto cumple 100 años, un motivo adicional para retocar levemente eliminando el exceso de pintura, con el máximo respeto, de la zona antigua que conserva lápidas fijadas al antiguo muro perimetral.

La extraordinaria y positiva transformación que ha experimentado este lugar, evolucionando hacia un mayor espacio, recursos, calidez y confort a la hora de sobrellevar allí tan difíciles momentos, es una seña de distinción que las familias matanceras siempre agradecen.